MÙSICA

martes, 24 de agosto de 2010

Dice Osho: No traslades la carga de la vaca al toro...


No traslades la carga de la vaca al toro

La gente está siempre tratando de encontrar chivos expiatorios. Como no pueden responder al fuerte, se vengan con el débil.

Hay una historia de Mulla Nasruddin. Mulla se encontraba en la corte de un gran rey. Era el bufón de la corte. Y dijo algo muy gracioso, pero el rey se sintió ofendido y le dio una bofetada. Ahora Mulla quería devolvérsela, pero hacerlo era arriesgado, hacerlo era peligroso, así que abofeteó al hombre que estaba de pie a su lado.
El hombre se quedó sorprendido y dijo:
—¿Qué haces? Yo no te he hecho nada.
Y Mulla respondió:
—¿Por qué discutes conmigo? Puedes sacudir al que está a tu lado. El mundo es grande, cuando la bofetada venga de vuelta, ya veremos. Ahora déjala fluir: pásasela al siguiente.

Eso es lo que hace la gente, eso es en realidad lo que hace la gente. No es tan sólo una historia. El jefe humilla al marido y cuando éste llega a casa le lanza su ira a la mujer sin razón ninguna. O quizá encuentre una razón, siempre puedes encontrar una razón, es muy fácil encontrarla. Las verduras tienen demasiada sal o el chapatti está quemado, o cualquier otra cosa. ¡Cualquier cosa! El marido encontrará una razón y estará convencido de que su enojo se debe a esa razón.
La verdad es que está enojado con su jefe. Pero el jefe es un hombre poderoso. Si el empleado dice cualquier cosa, puede ser peligroso, puede costarle el puesto. Así que mientras el jefe le insultaba, él sonreía; se puso a menear el rabo. Ahora proyecta al jefe en su mujer.
Si la historia sucede en los países de Occidente, la mujer puede también saltar sobre el marido. Pero si sucede en Oriente, la mujer no puede hacer nada. En Oriente, los maridos les han inculcado a las mujeres que ellos tienen que ser tratados como dioses. La mujer no puede decir nada; tendrá que esperar a que el hijo venga del colegio para entonces hacer con él lo que quiso hacer con el marido. La madre golpeará al niño. El niño ha llegado tarde, ha vuelto a romper la ropa, ha vuelto a hacer esto y lo otro, ha vuelto a juntarse con malas compañías.
Y ¿qué puede hacer el niño? Se meterá en su habitación y golpeará o destrozará sus juguetes. Y así sigue la bola.
Atisha dice: por favor, no transfieras cosas; si lo haces, estarás toda la vida transfiriendo y transfiriendo. Responsabilízate, arriésgate. Responde a la situación, cueste lo que cueste. No traslades la carga de la vaca al toro.
Osho-El Libro de la Sabiduría de Atisha
Cap. 4

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