Si me comprendes bien, cuando te hago sannyasin, cuando te inició en el sannyas, te inicio en una vida de inseguridad, de vulnerabilidad. El sannyas es salir del huevo; y el huevo es el ego. El ego es una protección. El ego es como una pared invisible que te rodea. Por eso el ego es muy sensible. Alguien dice algo o simplemente te sonríe y por la forma en que sonríe te sientes herido. Empiezas a protegerte; estás dispuesto a pelear. El ego es una tremenda disposición para pelear con todo aquello que parezca peligroso. El ego es una lucha constante contra la vida, porque la vida es peligrosa. El ego es como una roca que te protege contra todas las formas en que la vida trata de alcanzarte. Salta, sobre esta roca, rompe el caparazón del huevo, sal de él.
El cielo es peligroso. No te digo que no exista peligro, no puedo decirlo; existe peligro. Hay peligros y más peligros, pero la vida se alimenta del peligro, el peligro es su alimento. El peligro no amenaza la vida; el peligro es el alimento mismo, la sangre misma, el oxígeno mismo de la vida.
Vive en peligro; ése es el significado de "sannyas". El pasado-lo conocido, lo familiar-te protege. Con el pasado, te sientes en casa. El futuro es desconocido, no te es familiar. Con el futuro te sientes un extraño, no lo conoces. El futuro es siempre un extraño llamando a la puerta. Abre siempre la puerta al futuro. En realidad, te gustaría que tu futuro fuera igual que tu pasado, una repetición. Esto es miedo. Y recuerda: crees siempre que temes a la muerte, pero yo te digo que no temes a la muerte; temes a la vida.
El miedo a la muerte es, básicamente, un miedo a la vida, porque sólo la vida puede morir. Si tienes miedo a la muerte, tendrás miedo a la vida. Si tienes miedo a caer, tendrás miedo a levantarte, porque sólo una ola que se alza puede bajar. Si temes ser rechazado tendrás miedo, miedo de acercarte a cualquiera. Si temes ser rechazado, te volverás incapaz de amar. Temiendo a la muerte te incapacitas para la vida. Entonces vives tan sólo de palabra y sólo el sufrimiento, la oscuridad y la noche te rodean.
Sólo nacer no basta; es necesario, pero no suficiente. Has de nacer dos veces.
Osho- Yoga la Ciencia del Alma Vol. 4,
Págs. 103,104
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